"Existo, luego pienso" implica una reflexión profunda sobre la conexión entre existencia y consciencia, una visión meditativa que resuena con el famoso "Cogito, ergo sum" de Descartes.
Si vemos al Universo como un lugar que existe porque nosotros existimos, también intentamos contestar la primigenia pregunta, si un árbol cae en el bosque y no hay nadie para escucharlo, ¿realmente hace ruido?.