miércoles, 10 de febrero de 2021

Soy



Soy posibilidad

Debería ser el primer pensamiento de quien emprende en el camino de lo propio o en el de otros, ya sea en lo privado o en lo público. No dejar de recordar ese pasado que fuimos o ese futuro que queremos llegar a ser, pero no son esos los momentos en los cuales debemos hacer foco, ya que es hoy ese instante que conformamos como verdaderos dioses, empuñando el martillo de la experiencia en retrospectiva y moldeando planes futuros en lo mas puro de nuestra imaginación, en el mágico instante de un ahora crearemos, momento a momento nuestro propio camino y si somos nosotros los que lo hacemos…. realmente nos convertimos en posibilidades infinitas.



 

Soy futuro

El futuro tiene raíces en ese pasado que nos formó y hace pie para empujar hacia arriba en este presente en el cual, consciente o inconscientemente nos convertimos en los arquitectos de un mañana, y es por eso que el detalle con el que anticipemos el camino se hace tan importante, tan elemental.

Biológicamente hablando, cargamos con lo que nos sucedió y nos enteramos del presente micras de segundo más tarde, cuando el estímulo de nuestros sentidos es procesado por nuestra mente. Así, por entrenados que estemos en vivir el hoy, habremos de aceptar ese mínimo delay, que puede ser reducido a fuerza de conocimientos en los cuales poder soportar nuestras predicciones.

Soy realidad

La realidad es un constructo, un rejunte, hablando mal y pronto, de lo que percibimos y aceptamos como real. A un nivel muy básico nuestro cerebro actúa como un catalogador de impulsos, generando patrones aceptables, tomando como señales la producción de distintos compuestos como reacción a diferentes estímulos.

El “plano de existencia” se conforma de todo aquello que aceptamos como real y encuentra límite en lo que consideramos ficción. Esto sería muy sencillo realmente, si el humano promedio no tuviera la capacidad de mezclar ambas cosas utilizando la imaginación, la fe, la necesidad de crear escenarios disminuidos o aumentados con el fin de darle ya sea sosiego o adrenalina a su propia existencia.

Soy caos

Los humanos vivimos de forma dicotómica en este punto en particular, somos agentes de caos, de entropía y sin ella no hay vida, agregamos variedad al ambiente en cada uno de nuestros actos de libre albedrío, cuando hacemos aquello que nadie esperaba que pudiéramos hacer, es ahí donde creamos ondas en el agua, olas que se van a cruzar con otras generando una indómita variedad de nuevas variables en el futuro cercano y una imposible variedad en el más lejano.

Soy orden

Con todo ese poder creacional, nuestras mentes caen en la eterna trampa, en la necesidad de encontrar patrones en todo, en esa tarea primordial que nos lleva a ordenar todo aquello que no encaja, a generar ciclos, procesos que simplifiquen más procesos hasta poder calmar ese trastorno obsesivo compulsivo con el que nacemos.

Todo aquello que está fuera de nuestros “patrones” genera procesos de estrés, ansiedad y la consecuente adaptación, ya sea de nosotros al medio o de el medio a nosotros. Aquello que no podemos ordenar, lo aprendemos con el fin de comprenderlo e incluirlo en lo que se nos hace normal.

Soy yo

Soy esta realidad que se compone de mis recuerdos, mis experiencias, mis conocimientos sobre el mundo circundante, soy una suma neuroquímica de impulsos retenidos en el tiempo a través de combinaciones que aún no comprendemos del todo, pero que se afianzan y se recomponen al punto en que podemos evocar de sensorialmente vivencias de forma completa y compleja, con imágenes, sonidos, aromas.

Soy aquello que interpreta y reacciona entre lo que el "afuera" produce en el "adentro", el que juzga y permite que el ser se exprese, que rememore, que extrañe, que sonría, que llore, que analice o simplemente se libereára que la furia se haga cargo, para no sentir, o para quedar expuesto como un nervio al aire.

Pero soy mucho más aún, soy todo aquello que aún no existe, todo lo que voy a aprender y todo lo que voy a crear a partir de lo asimilado, la aleatoriedad de la combinación entre saber y no saber. Porque lo que sabemos que sabemos nos ata con promesas de seguridad, limitando…. enmarcando nuestras acciones y pensamientos, mientras aquello que no sabemos, nos libera…. nos suelta en la vacuidad, permitiendo la absoluta creación, ya sea lógica o no.

A la vez soy parte de una estructura, de una sociedad, soy un engranaje creativo en una máquina que requiere que haga cosas en un cierto orden y esto no afecta mi capacidad de crear, tan solo limita mi existencia compartida ante un set de reglas de comportamiento. permitiendo que mi imaginación, sí sea libre.

Soy posibilidad, soy futuro, soy realidad, soy caos, soy orden…..

pero por sobre todo, SOY YO




Autor: FM



No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Queremos lo que no podemos tener"

Parece que tenemos un chip instalado de serie: nos fascina lo inalcanzable. Si el vecino tiene un auto nuevo, queremos uno mejor; si alguien...