Dando un paso detrás del anterior me acerco indefectiblemente al borde, a ese límite casi físico, que nos separa de una brecha, de un abismo que parece ser insalvable pero que en realidad habita solo en nuestra mente, la cual, como campo fértil da lugar a la proliferación de las historias con las que construimos eso que llamamos realidad.
La grieta es un concepto de división, es hacer que un grupo contrario o al que deseamos dominar, se divida y pelee entre si, de esta manera desviamos el peligro que viene hacia nosotros, una escena absurda sería ver a un tigre y a un oso que cooperan para comernos, pero si bajo este concepto enemistáramos a ambos animales, aunque sean feroces y mucho más fuertes que nosotros, terminaríamos viendo un espectáculo de circo, ya que el oso y el tigre estarían muy ocupados peleando entre sí para darse cuenta de que están siendo adiestrados.