La naturaleza humana se debate constantemente entre dos fuerzas aparentemente opuestas: la necesidad inquebrantable de avanzar y cambiar, y la lucha por lograr la homeostasis. Este dilema refleja nuestra condición como seres caóticos que buscan ordenar el mundo a su alrededor, reducir la entropía y predecir el futuro, sólo para darse cuenta de que, una vez que alcanzamos la rutina, comenzamos a anhelar el cambio nuevamente. Este artículo explorará estas fuerzas en conflicto y cómo la inteligencia artificial (IA) puede reconciliarlas.