Comenzamos en esta vida con la incapacidad de comprender que el tiempo del que disponemos es finito. Nos relajamos y caemos en la prisión de los números. Si hay abuelos de 80 o 90 años y se puede llegar a los 100, entonces los 50 años deben ser la mitad de mi vida. Es ese pensamiento el que no deja de asombrarme, la seguridad con la que nos mentimos y creemos que podemos realmente predecir lo que nos va a suceder.
El camino, no cambia por nosotros, sino que somos nosotros los que tenemos que aprender a adaptarnos a sus curvas.
La Trampa de la Rutina
El positivismo y la ceguera al no notar que flotamos en el espacio montados en una burbuja de gas pegada a una piedra que gira sobre sí misma a una velocidad estimada de unos 27,000 kilómetros por hora, entre más piedras. Así, sin el menor control del sendero que se extiende frente a nosotros, asumimos de la forma más peligrosa que “tenemos tiempo”, que mañana vamos a poder hacer, que mañana es un lugar en el espacio en en el tiempo para que finalmente realicemos aquella tarea que venimos dejando de lado, esa llamada que nos puede cambiar la vida pero que siempre retrasamos, simplemetne porque asumimos el tiempo con el que contamos.
La Realidad del Tiempo Limitado
La realidad, sin embargo, es que el tiempo es un recurso elusivo y escurridizo, que se nos escapa entre los dedos como agua. La rutina y las obligaciones diarias nos sumergen en un ciclo interminable, donde los días se suceden sin que nos detengamos a reflexionar sobre su verdadero valor. Vivimos atrapados en la ilusión de que siempre habrá un mañana, una oportunidad más, un día adicional para lograr nuestros sueños y cumplir nuestras metas. Y todo esto sin pensar siquiera que este puede ser el ultimo gran momento de tu vida.
El Valor de Cada Momento
Pero la vida, con su imprevisibilidad y fragilidad, nos recuerda constantemente que el tiempo es un bien preciado y limitado. Cada momento que dejamos pasar es un fragmento de nuestra existencia que nunca podremos recuperar. Es fácil caer en la trampa de la procrastinación, pensando que aún tenemos tiempo para hacer aquello que realmente importa, para estar con nuestros seres queridos, para seguir nuestras pasiones y para ser felices.
La Sociedad Moderna y la Productividad
La sociedad moderna, con su ritmo frenético y su obsesión por la productividad, nos empuja a priorizar lo urgente sobre lo importante. Nos convertimos en esclavos del reloj, persiguiendo metas y cumpliendo plazos, mientras descuidamos las pequeñas cosas que realmente dan sentido a nuestra vida. Nos olvidamos de vivir en el presente, de apreciar el aquí y el ahora, y de valorar cada instante como un regalo único e irrepetible.
Rompiendo la Ilusión
Es crucial romper con esta ilusión y tomar conciencia de que el tiempo que tenemos es finito. Debemos aprender a vivir con intención, a elegir con sabiduría cómo invertimos nuestros días y a priorizar aquello que realmente nos llena el alma. No se trata de vivir con miedo a la muerte, sino de vivir con la certeza de que cada día cuenta y que cada acción que realizamos deja una huella en nuestra existencia. Y por tanto también está la vereda de enfrente en la cual no hacemos las cosas que debemos porque creemos que todo debe ser diversión, cuando en realidad necesitamos encontrar un balance entre lo que queremos y lo que debemos.
Reflexiones de Sabiduría
"El tiempo es lo más valioso que una persona puede gastar," dijo Teofrasto. Esta cita resuena con la realidad de que cada minuto que pasa es irrecuperable y debemos gastarlo con cuidado, pero entendamos el significado de “un minuto”, el espacio está repleto de oro, platino, diamantes, pero una cosa que es tan escasa que no la encontramos en otro lugar que en este planeta, es la vida, y vos sos dueño de una de esas vidas y encima de una consciente, imaginate el “valor” de ese minuto.
Benjamin Franklin también nos recordó que "el tiempo perdido nunca se encuentra de nuevo", subrayando la importancia de no dejar que nuestros días se escurran sin un propósito claro.
La Búsqueda de Significado
En nuestra búsqueda de significado, debemos recordar las palabras de Steve Jobs: "Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida de alguien más." Es una llamada a ser auténticos, a seguir nuestras pasiones y a vivir de acuerdo con nuestros propios valores y sueños, en lugar de conformarnos con expectativas externas. Encontrar el significado de la existencia es un proceso profundo y que no tiene por que definir nuestro tiempo de vida, comprender que nuestra vida no tiene porqué tener un significado único es crucial, de otra manera, nuestro sendero estaría marcado previamente y no podríamos cambiar nada.
Vivir el Momento Presente
La filosofía de vivir el momento presente se refleja en la conocida cita de Lao Tzu: "El tiempo es una cosa creada. Decir 'no tengo tiempo', es como decir 'no quiero'." Nos invita a tomar control de nuestro tiempo y a ser conscientes de nuestras elecciones, a dejar de lado las excusas y a abrazar plenamente cada día. Si tenes ganas encontras la forma, si no tenes ganas buscás excusas, por eso es importante encontrar un camino donde tu vida laboral y tus ganas caminen de la mano.
Conclusión: La Moneda de la Vida
Al final del día, lo que realmente importa no es cuánto tiempo tenemos, sino cómo lo utilizamos. La fantástica ilusión del tiempo que tenemos nos invita a despertar, a tomar las riendas de nuestra vida y a vivir de manera plena y consciente. Solo así podremos trascender la ilusión y encontrar la verdadera esencia de nuestra existencia.
Como bien expresó el poeta Carl Sandburg: "El tiempo es la moneda de tu vida. Es la única moneda que tienes, y solo tú puedes determinar cómo será gastada. Ten cuidado no sea que permitas que otras personas la gasten por ti." Que estas palabras nos sirvan de guía para valorar y aprovechar cada instante, y para vivir una vida llena de propósito y significado.
Autor: Fabian Mesaglio.
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