El tercer hemisferio

En estas líneas vamos a comprender que el ser humano con acceso a la tecnología hoy ha evolucionado hacia el aprovechamiento de un tercer hemisferio, externo y lleno de información confusa pero repleto de opciones al momento de elegir cómo usarlo. No vamos a hablar de un órgano físico, sino de una extensión de nuestras capacidades cognitivas y de memoria, facilitada por internet, su información y los nuevos métodos para acceder a ella. 

Sí, posiblemente a todos nos tomó por asalto la idea, si hoy perdieras acceso a la red, sería grave, anularía gran parte de tu base de conocimiento. Imaginemos un día sin acceso a internet. La mayoría de nosotros no podríamos trabajar, estudiar, o incluso comunicarnos de manera efectiva. Las transacciones bancarias, la investigación académica, y hasta las interacciones sociales dependen de una conexión constante y fiable.

La Nueva Era de la Guía y la Inspiración

Vivimos en un mundo en el que inspirar y guiar es por mucho más importante que educar, ya que la información está ahí para ser adquirida de forma sencilla, pero el discernimiento sobre lo que está bien y lo que no, puede llegar a convertirse en un verdadero desafío.

Por lo tanto y  como ha sucedido desde los albores de la sociedad la misión de todo ser humano es encontrar guía, ya sea interna o externa, ya que de alguna manera, todos buscamos ser pupilos o aprendices de alguien que nos muestre al menos en parte el camino que queremos recorrer, alguien que nos dé el aviso, ese tip, ese atajo que permitirá que no seamos parte de una larga cadena de gente que fracasó simplemente por el temor a preguntar, por el pudor que de alguna manera nos invade al decir “no sé”. 

La Nueva Era de la Guía y la Inspiración

Pero en este preciso momento tampoco tenemos esa excusa para no llegar a conocer lo que queremos, porque el acceso a toda esa información se simplifica día a día hasta el punto de la estupidez. Hoy podemos literalmente tener una charla coloquial, como la que tendríamos con un maestro o un especialista en algo a modo de búsqueda con cualquiera de las inteligencias artificiales que andan dando vueltas en el mercado. Con lo cual acceder a toda esa cantidad de datos de forma ordenada, de tal manera que sirva para el propósito que tenemos, es tan simple que podríamos decir que ya comienza a formar parte del proceso evolutivo de una gran porción de la población humana. 

El Outsourcing Cognitivo

Tenemos acceso a un tercer hemisferio que se comunica con los otros dos de manera externa, una suerte de outsourcing para la memoria y el proceso lógico, con el fin de ahorrar tiempo, que al ser un recurso irrecuperable es el que primamos en esta evolución. Pero aún con todo este poder, no podemos ceder a la letanía de abandonar el timón que dirige la lógica que nos rige, ya que avanzamos hacia la creación de herramientas que nos ponen casi al nivel de dioses, pero no sabemos aún cómo hacer para asegurarnos de que no nos mienta o no nos confunda. 

Ética y Responsabilidad en el Uso de la Tecnología

A diferencia de otras especies, los seres humanos, nacemos indefensos, pequeños y sin fuerza ni información, y esto sucede por un motivo, si naciéramos de dos metros y con todo el conocimiento pero sin experiencia, seriamos extremadamente peligrosos, por tanto a medida que vamos avanzando y creciendo, obtenemos “poderes” que nos permiten tener un mayor rango de acción, en este punto de nuestra sociedad estamos obteniendo acceso a todo el conocimiento del ser humano, todo el tiempo y de manera simple, con lo cual se nos presenta la posibilidad de tener mucho más poder del que podríamos manejar, tanto en etapas tempranas como en adultos formados, que sin un orden o sin un límite a la información podrían malinterpretar o mal utilizar los conocimientos obtenidos por el sólo hecho de no comprender correctamente.

Ética y Responsabilidad en el Uso de la Tecnología

Por eso necesitamos volver a parafrasear al Tio Ben, “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Es crucial que desarrollemos un sentido ético sólido para guiar el uso de estas tecnologías. La privacidad, la seguridad de los datos, y la veracidad de la información son solo algunos de los aspectos que deben ser cuidadosamente gestionados.

Desde lo más común hoy, que es esa pregunta a google, que devolverá un sinfín de posibles respuestas poco especificas que deberán ser escrutadas por quien busca, a la selección de temas precisos obtenidos después de una conversación con una inteligencia artificial como gpt-4o, donde la información que obtendremos será curada por un ente digital que en ocasiones contará con muchos más datos de los cuales cuenta cualquier humano promedio. Y a diferencia de las búsquedas actuales, además la ia cuenta con la capacidad de comprender más allá de la pregunta, e indagar para lograr la mejor descripción del requerimiento del humano. 

Ahora podemos decir que tenemos un acceso directo donde podemos discutir con una consciencia externa que nos va a acompañar como un medio al que nos vamos a poder asociar. Las inteligencias artificiales como GPT-4, Claude, Llama, y otras están siendo utilizadas para personalizar la educación. Pueden adaptar el contenido al ritmo del estudiante, ofrecer explicaciones adicionales cuando es necesario y proporcionar retroalimentación instantánea, lo que facilita un aprendizaje más eficiente. Observar y entender la diferencia que esto puede producir en las generaciones venideras es de vital importancia. 

Conclusión: Integración Ética y Eficaz del Tercer Hemisferio

El acceso al 'tercer hemisferio' nos brinda oportunidades sin precedentes para aprender y crecer, pero también plantea nuevos desafíos que debemos afrontar con discernimiento y responsabilidad. En esta nueva era, nuestro éxito dependerá de nuestra capacidad para integrar la tecnología de manera ética y efectiva en nuestras vidas.

Autor: Fabian Mesaglio