Evolucionar

Avance lógico

Crecer y comprender que todo en este mundo es perfectible, que nada y absolutamente nada es realmente perfecto, es quizás, una de esas enseñanzas que nos matan las ilusiones que nos implanta la sociedad circundante mientras maduramos. Y que finalmente apunta a mostrarnos que cuando decimos que algo es “magia” es porque no tenemos la más pálida idea de lo que estamos hablando.



En épocas antiguas el dominio de lo oculto era absoluto, con el tiempo se descubrió que el humano promedio acepta mucho mejor una mala explicación que una NO explicación. Y nos llenaron el inconsciente colectivo de conceptos errados, disfrazándolos de magia y alimentándolos de fé.

Pero dado que cada tanto alguien vuelve a preguntar, que hay gente que se permite dudar porque puede entender las cosas de una manera distinta, nos convertimos en miembros de una especie que avanza a veces por suerte, a veces por pura fuerza bruta (la fuerza bruta mental es sin dudas responsable de muchos avances)

Esa necesidad de saber

Nuestros cerebros buscan patrones y cuando el patrón muta o muestra imperfecciones, nuestra mente va y llena los agujeros con lo que encuentre. El comportamiento de masas de hecho se nutre de ese accionar que puede ser previsto y en el cual aparecen esos conceptos que no sabemos si son normales, pero que tapan esos huecos que tanto estrés nos causan.

Así como si necesitaramos huir del cortisol de la duda y de la adrenalina del miedo producido por no saber, aceptamos que nos vendan espejitos de colores para quedarnos contentos. Ya veremos a quien con autocomplacencia se mantenga en esta línea y quien encuentre en esta duda, algo lo suficientemente insoportable como para no permitirse la aceptación ciega y sorda, en ese rescoldo de un preferir una mentira a un “no se”

Así nos encontramos con formas de perfeccionar conocimientos, sobre el mundo y sobre nosotros mismos.

Mejora Continua

Kaizen lo llaman en Japón, es la aceptación del problema como tal y de la necesidad de lograr pequeños éxitos continuos, en los cuales poder encontrar reparo hasta llegar al logro inicial o a la resolución de ese gran problema que en un principio no podíamos siquiera abarcar.

Cuando comprendemos que el hoy es el resultante de la atomización de un sinfín de líneas que convergen en nosotros y se proyectan en el futuro como posibles pasos a dar, seremos dueños de tomar decisiones a sabiendas de que el camino no va a doblar por nosotros, pero que, aún así, en cada iteración de sendero seremos artífices de ese presente que nos tocará vivir el día de mañana.

Es mejorar un poco cada vez para llegar todos los dias un poco más lejos, un poco más arriba, un poco más rápido.

Realidades sugeridas

Tomar la decisión consciente de creer en algo y ojo que no estoy hablando de religiones, sino de la aceptación completa de una “realidad sugerida” aunque la misma no tenga prueba alguna, creer en lo dicho por una persona o institución como una de esas realidades que rigen nuestras vidas.

Una realidad necesita de leyes y reglas que compongan un marco lógico, que definan en conjunto con nuestros sentidos la interpretación que daremos a los sucesos captados por nuestros ojos, oídos o alguno de los tantos sensores con los que cargamos. Así un impulso será una acción que causará una reacción dentro de un rango biológico, físico, social y posible.

Adaptación y mímica

La mayor fortaleza del ser humano está en su resiliencia, en su capacidad de adaptación a casi todo. Ningún otro animal lo logró, nos adaptamos y hacemos cambios de a poco, hasta que el medio nos es rico.

Nos adaptamos gracias a la maravillosa fuerza de abstracción, entendemos todo lo que podemos de lo que nos circunda con el fin de poder cambiarlo y adaptarlo a nuestras necesidades, o de aprenderlo para poder copiarlo o copiarlo para poder modificarlo, aprendemos a copiar mientras crecemos y de esa manera incorporamos conocimiento de otros, para luego agregar nuestro granito de arena.

Imaginación

La liberación de la trampa, el escape de los sentidos a aquello que nos definen como real, posible, lograble. La imaginación es ciega y sorda a las reglas. No hay parámetros y todo es posible en ese espacio que creamos para que nuestra imaginación pueda ser libre. Donde podemos aislarnos en entornos de prueba y dejar jugar a los sentidos sin tanta cosa que los restrinja.

Imaginar es negar reglas, es dar vida a nuevas-viejas preguntas para que las respuestas puedan adaptarse a esa realidad imaginada, para poder ver las cosas desde otra óptica.

Imaginar es poder “salir de la caja”, donde la caja no es más que la construcción social e histórica de nuestra realidad.

Evolución

De la combinación de la capacidad de avance lógico, de la necesidad de saber, de la mejora contínua, de la aceptación de una realidad posible, de adaptarnos o de copiar lo que otros hacen y de la posibilidad de quebrar ese marco con nuestra imaginación, de todo esto se nutre nuestra capacidad de mutar y de enfrentarnos a cada situación que se nos pone en el camino.

Depende de nosotros entender cada paso y de cada quién el maximizar lo que aprende de otros convirtiéndolo en un peldaño más de la escalera que estamos subiendo, en una lucha conjunta por la gloria de ser capaces de dejar algo distinto que posibilite a otros llegar más aún más alto.


Autor: F. Mesaglio

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