Logrando compromiso

Al momento de evaluar el rendimiento de un equipo pocos ítems son más importantes que el el compromiso, ese sentimiento que llena de paz y de trabajo a todo aquel al que le toca dirigir.

Nos llena de paz porque un equipo comprometido marca un camino de éxito y nos llena de trabajo porque es una ola que queremos mantener a fuerza de todo tipo de estrategia disponible.

Logrando esa sensación de compromiso

Encontrar los puntos que hacen que los miembros del team se comprometan es un muchos casos uno de los viajes más complejos de un proyecto. Cuando lo que hacemos es atractivo es simple, la gente quiere verlo funcionando se entusiasma.

¿Pero qué pasa con esas cosas que corren tras bambalinas o que son piezas que forman parte de algo más grande y que no son del todo visibles? ¿cómo logramos el entusiasmo de cada persona en la estructura?

Acá es donde nos cruzamos con la necesidad de la cohesión del equipo, dónde lo profesional y lo afectivo corren por el mismo camino, donde la admiración de los pares es tanto o más importante que el producto final y donde finalmente la propia palmada en la espalda es el camino hacia un mejor desempeño.

El valor de la recompensa perfecta

Existen recompensas de todo tipo pero es muy difícil dar con la que realmente nos va a ayudar a subir a nuestros equipos a ese lugar en el que nosotros realmente los queremos.

Muchas empresas optan por bonos monetarios, que pueden dar una alegría momentánea, pero que en general muestran un camino erróneo, ya que el dinero como meta suele terminar siendo una carrera sin fin y a la vez obliga a mantener los bonos para mantener la moral.

Otras compañías utilizan el tiempo como recompensa, días de home, días libres, en este caso ya estamos más próximos a lo aspiracional, ya que hoy el tiempo personal tiende a convertirse en algo cada vez más importante, pero como con el dinero, debemos plantearnos si realmente es hacia donde queremos dirigir el deseo de los miembros de nuestros equipos.

Si lo que queremos es un grupo comprometido, lo necesitamos unido y una forma de hacerlo es buscando que el éxito de cada uno sea un beneficio para todo el equipo. De esta manera todos apoyarán los logros de todos. Y en el camino veremos que esto sucede más allá de la recompensa, que realmente no era más que una guía que mostraba el camino que debían tomar.

Actitudinalmente hablando, creamos de esta forma una rueda positiva, que por definición, una vez puesta en marcha, nos retornará más de lo que necesitamos para ponerla a funcionar.

Nutrir lo que está bien

Por lo tanto podemos entender que para tener un equipo comprometido necesitamos saber como hacer para que también sientan que desde la empresa hay compromiso. Y para esto es muy importante hacerlos crecer desde lo cooperativo en lugar de hacerlo desde lo competitivo. Con recompensas grupales gracias a la buena acción de uno del grupo, de esta manera todos contribuyen y todos agradecen la predisposición de cada individuo.

Mostrar el camino del buen trabajo y la recompensa inmediata de la aceptación propia y de cada uno de sus pares es lograr una mente comprometida y grupal.

Ventajas de un equipo comprometido

El team comprometido no entiende de horarios, no ve problemas, no sabe sobre obstáculos, tan solo ve soluciones posibles y busca la mejor, porque para cada miembro de ese grupo lo más importante es el bienestar del equipo, la felicidad corre por cuenta de cada rostro feliz que uno cause con su buen trabajo.

El compromiso es camino y el camino es motivo y el motivo es aquello que buscamos desde que nacemos, ¿cuál es mi objetivo? es la gran pregunta, esa que algunos sabemos contestar; mi objetivo es hacer que mi equipo funcione, que mis aportes causen alegría, que mi trabajo sea el mejor y que eso haga crecer a los que están a mi lado, ya que ellos al hacer lo mismo me llevarán a lo más alto.

Autor: F. Mesaglio




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