Dirigiendo en tiempos de pandemia

Outbreak

Nos encontramos con un mundo encerrándose para hacer frente a un virus de tipo aéreo, al que parte de la población es más vulnerable. Así vemos como la OMS comenzó a activar a nivel mundial los protocolos de pandemia, que en principio tienen como base el evitar que la gente se contagie, de esta manera primero hubo comunicaciones a nivel sanitario tales como: lavarse las manos, usar alcohol y toser utilizando el brazo como barrera.

Dado que estas acciones, entre otras, no pudieron contener el brote de la enfermedad, se pasó a la siguiente fase del protocolo, la cual, al tener implicaciones en la economía de todos los países, se demoró algo más. Las empresas cierran y la gente trabaja desde sus casas, se corta el transporte y se evita el contagio por contacto directo de forma empírica.

Así se nos plantea un nuevo escenario en el cual tenemos que llevar todo movimiento de la empresa de forma online. Con lo cual se deben activar una cantidad de herramientas y métodos de trabajo, cosa que en algún punto veremos que ya existía.

Las dudas

La primera misión de la empresa es convertirse en una fuente inequívoca de novedades al respecto de la pandemia. Se debe informar a todas las personas y en todos los puestos, analizando la información y filtrando todo lo posible la sobrecarga externa.

Para propagar estas noticias la compañía sentará las bases y las vías de comunicación formal, a todos los niveles. En el caso de Glamit, hoy contamos con una red social privada (workplace) en la que todos podemos mantenernos al tanto y comunicarnos.

Las dudas tienden a desaparecer cuando la información de la que se dispone es la adecuada, de esta manera cada líder de grupo dejará claras las reglas de trabajo y continuará utilizando las herramientas de organización con las que ya contaba. Y dado que hoy la gran mayoría de ellas como Assembla, Jira, GSuite, esta todas en la nube, la transferencia de documentos de trabajo no es necesaria. Sí debería tenerse un protocolo para aquellos equipos que se manejen con datos en servidores físicos (que muchas empresas aún conservan)

El aislamiento

En la actualidad mucha gente goza del beneficio de home office, con lo cual ya hay experiencias previas de cómo comportarse al trabajar desde casa. El éxito de las acciones que se están tomando depende de que se siga con el plan, la gente debe aislarse el suficiente tiempo como para cortar el brote.

Por lo tanto, hay que lidiar con el aislamiento. Hay puntos que necesitan atención y que son bastante comunes, la gente no sabe cortar de trabajar, esto es algo que los que trabajamos freelance alguna vez aprendimos, y es que debemos llevar una agenda y saber darnos un respiro. A la hora que se corta, se corta y se descansa.

Hablar de cosas que nos pasan con compañeros con los que siempre compartimos, reirnos un poco será un buen camino para que podamos vivir este aislamiento de manera más feliz. Usar las herramientas que ya usamos día a día y darnos cuenta que en lo operativo realmente no nos cambia tanto. Y si necesitamos algo más presencial, siempre existe la posibilidad de una call, o de una llamada (whatsapp, hangouts, zoom)

Los equipos

Los equipos son muy importantes en este punto, son las unidades “familiares” de la empresa, sus líderes serán los encargados de llevar el ritmo de trabajo y comunicación ascendente y descendente, relevar las necesidades de cada persona en su grupo y velar porque tengan todo lo que necesiten.

Accesos, tecnología, información y medios de comunicación, harán de nuestros equipos verdaderas máquinas efectivas y productivas, pero tenemos una misión más para el líder y es la de contención ante este evento atípico y la capitalización del mismoi en cuanto a procesos y mejoras que se pueden realizar para el dia a dia o inclusive para una próxima situación de talante similar.

Las personas

La gente puede decidir hacer foco en lo bueno y no en lo malo, darse cuenta de que tienen en sus manos, la capacidad de mostrar qué tan buien y responsablemente puede llevar a cabo su trabajo y que inclusive puede hacerlo a distancia, utilizar el cambio de escenario para lateralizar problemas, viéndolos con una perspectiva diferente, en ese lugar cómodo en sus casas.

Y la empresa tiene como misión el poder ver estas revelaciones y apuntalar procesos para promover acciones como esta sin la necesidad de una pandemia.

La organización

Tener disponible la tecnología no debe ser algo eventual, sino una constante a nivel de procesos, ya que cuanto más rápido se actúe, más cuidamos a nuestra gente y menos pérdidas sufre la empresa. Esta pandemia, si bien está generalizada, es una oportunidad ideal para que aquellas empresas que no tienen un protocolo adecuado para situaciones como esta, lo implementen. Activar seguros, infraestructura, manejo de guardias, personal con la instrucción adecuada para el manejo detrimental del estrés causado por eventos traumáticos.

Conclusión

La cantidad de gente en el mundo y su capacidad para moverse de una punta a otra convierte al humano en un vector de contagio, en otras épocas esto hubiera detenido a la sociedad por falta de herramientas. Hoy tenemos todo para no estar realmente aislados y para poder seguir productivos en todo sentido. Sin dejar de lado que al mantener a la gente en sus casas podemos dedicar medidas extremas a aquellas otras que no tienen posibilidad alguna de realizar sus tareas fuera de su puesto de trabajo.

Nos tiene que quedar claro que la última barrera para acabar con una pandemia es la voluntad de cada uno, la consciencia de actuar como sociedad y no como individuos, es ver esa palabra que nombré varias veces en esta nota, OPORTUNIDAD, es hora de comenzar finalmente a pensar como seres sociales, como partes importantes de un todo. Nuestras acciones hacen la diferencia, TUS ACCIONES HACEN LA DIFERENCIA.


Autor: F. Mesaglio


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