miércoles, 27 de mayo de 2020

Buen lider, buen padre





Liderar como si fuéramos padres de un equipo es natural, un buen padre es un buen líder.

Tenemos la misión y el privilegio de ver y ayudar a crecer a cada uno de los miembros en nuestra familia y en nuestros equipos. Ser buenos líderes nos lleva a ser mejores padres y ser buenos padres nos lleva a ser mejores líderes. Estar un paso adelante de las necesidades grupales y de las individuales.

Prever, es algo indispensable para todo buen padre, porque cuanto más te anticipás a lo que viene, más capacidad de reacción tenés.

Cuanto antes comiences a corregir un camino, menos esfuerzo necesitás aplicar a la corrección, porque es menor la presión que necesitaremos ejercer y mayor el impacto de la misma.

De la misma manera, cuanta menos capacidad de previsión tenemos y cuanto más nos permitimos llegar al problema, mayor será la fuerza de los cambios que tendremos que imponer, con la consecuente demora y el complejo humor que podemos generar. Quien gobierna poco gobierna mejor (Lao Tse)

Como buenos padres en nuestros equipos el foco estará puesto en tres lugares. El crecimiento de los miembros de nuestros teams, los resultados de su trabajo y la felicidad de todos los participantes. Los resultados nos permiten beneficiar al equipo, mientras que el desarrollo profesional y emocional nos permitirá hacerlos mejores en todo sentido(es inversión, no gasto).

Quizás por eso tengamos que apoyarnos en pilares de la crianza que nos acerquen a tener lo mismo en los equipos que nos toca dirigir. Partiendo del honor y del cariño que profesamos como padres y como líderes- .

El pilar, el ejemplo


Llegar a tiempo, mantener la palabra dada, estar en lo que es necesario, liderar desde el ejemplo. Mantenernos como un pilar en el cual el equipo pueda confiar. Mostrar integridad para que aquellos que no la aprendieron de chicos puedan tener un ejemplo a seguir. Dar tareas para que se hagan en tiempo y en forma y estar ahí para apoyar y acostumbrar al equipo, para que vean que si cumplen siempre hay beneficios desde lo emocional. Asentar lineamientos, porque en un buen set de reglas, la gente puede enmarcar su comportamiento y salir del estrés que plantea la subjetividad de lo no expreso.

Definir el marco de reglas de forma concisa es quizás una de las tareas más importantes para quien lidera y para un padre.

El Respeto


El respeto es un camino de dos vías, hay que respetar para ser respetados, colaborar y cooperar en un ámbito cordial y de respeto permitirá que se genere una relación simbiótica entre las partes del equipo con el líder como pivote. Los hijos que respetan a sus padres tienden a ser más receptivos al momento de recibir enseñanzas. Los empleados que respeten a sus líderes estarán mejor predispuestos para seguirlos.

El Refuerzo positivo

Tanto los niños como los miembros de un grupo necesitan tener refuerzos positivos, una devolución positivista de lo realizado, con el fin de darles confianza en sí mismos y de encaminarlos para que vayan avanzando según lo hayamos previsto. Al igual que con los hijos, un padre y un líder será responsable directo de hacer de aquellos que lo respetan, gente estable, con más confianza y empuje. Cuando un líder protege y brinda tranquilidad a su equipo, cuidándolos y apoyándolos, logra más de lo que da, su equipo lo protegerá a él también.

La Organización y los límites


Los seres humanos somos buscadores perpetuos de límites y de patrones, buscamos ciclos de manera natural.

Van a haber ocasiones que como líderes tengamos que dirimir discusiones internas ya sea entre hermanos o entre gente en nuestros grupos.

Y en este punto vamos a necesitar de paciencia, ya que una charla amena con el o los integrantes del grupo que necesitan un límite será siempre mucho más efectiva que el grito o cualquier refuerzo negativo como la amenaza. La intencionalidad del límite debe provenir de la necesidad, nunca de la propia imposibilidad de comunicar algo y definitivamente jamás desde nuestras propias insatisfacciones. Es muy importante no proyectar nuestras broncas personales, en nuestros hijos o en nuestros equipos.

Una buena organización en la empresa, debería conllevar límites expresos y lógicos, basados en una estructura organizacional correcta, inclusiva, que apunte a mejorar y conservar cada recurso.

La Disciplina


Ya sea en casa o en el trabajo, la disciplina propia y la de los demás va a conformar un marco de vida en el cual las relaciones internas del equipo van a suceder. Es por eso que deberemos atemperar comportamientos y guiar de forma firme pero siempre desde la intención de hacer de esa persona a la que se corrige una mejor persona, un mejor compañero y un mejor team member. El líder tiene la responsabilidad de liderar y para esto debe ganarse el respeto de sus grupos como un padre debe hacerse respetar en su familia. Los miembros que no respetan al líder, finalmente van en contra del equipo. Las reglas del juego están ahí para ser seguidas, y si parten del respeto y de la voluntad de hacer crecer a la gente van a estar bien.

Pero tengamos en cuenta algo muy importante. Pasamos con la gente con la que trabajamos mucho más tiempo despiertos que con nuestras familias. Toda acción que realicemos en pos de hacer mejores recursos y de llevar adelante una vida más plena, para nosotros y para ellos, será en beneficio constante para la persona y para todo el grupo que finalmente debe entender que puede depender y confiar en esa gente con la que trabaja .

Contención


Contener es un acto de amor, de cariño y un acto de previsión. Cuanto antes podamos advertir el problema o la situación que causa un conflicto o el desbalance de una o más personas de grupo, antes podremos ponernos en un lugar de contención, y así evitaremos males mayores.

Es por todo esto que como líderes debemos ser mejores padres, estar ahí para darles seguridad y lo que puedan llegar a necesitar. Ser pilares y ejemplos, aprendiendo a guiar y por sobre todo a escuchar, mantener siempre la mente en el objetivo, sin dejar de lado nuestro crecimiento y el de aquellos que nos siguen.

Autor: F. Mesaglio

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