miércoles, 27 de mayo de 2020

Dirigir desde el honor





Esa palabra de 5 letras que trata de contar un camino, una forma de actuar, una manera de comportarse en todos los órdenes de la vida. El honor se sostiene sobre normas y conceptos muy simples y definitivamente sirve como vara para medir a cada equipo que nos toque liderar o formar.

El honor como camino, nos dice que debemos hacer nuestro mejor trabajo siempre ya que de otra manera alguien más tendrá que hacerlo por nosotros. Y así no estaríamos cumpliendo con el primer precepto “Da lo mejor de vos”.

El honor se retroalimenta y si dirigimos con honor y promovemos sus conceptos en nuestros equipos comenzamos con un proceso de autodepuración y crecimiento.

Justicia


Ser justos siempre, sin importar qué posición ocupemos, actuar de forma justa, defender a quien lo necesite, enseñar a quien lo pida, ponernos del lado del más débil para que desde ese lugar pueda crecer.

Si hacemos lo adecuado la gente en nuestros teams tendrá mejores herramientas para continuar hasta con la peor de las tédias.

La justicia después de todo empieza por casa y empezar siendo justos con nosotros mismos es el primer paso, desde ese lugar podremos comenzar a ser justos con otros sin hacer distinciones de ningún tipo, no hay nadie arriba, no hay nadie abajo, tan sólo hay un grupo de gente con dos fines, uno llegar a la meta y el más importante llegar todos juntos.

Respeto y cortesía


A partir de estos conceptos podemos crear casi cualquier sociedad, son la base para que un equipo funcione, respeto se traduce en cariño, en seguridad en un camino a seguir que no dejará de abrirnos puertas.

El respeto y la cortesía funcionan como ruedas positivas, en las que por sólo comportarnos corteses y respetuosos recibiremos más y más gente en la misma sintonía. Es la reciprocidad de este paradigma la que moldea un equipo.

Benevolencia


Ser buenos en un mundo que nos indica que el malo siempre gana parece una tontería y es donde les pregunto, de qué sirve ser malvado, o tratar mal a un miembro de nuestros equipos, si somos malos con esa persona, esa persona será mala con otras y habremos comenzado un ciclo negativo.

En cambio, si somos benevolentes, posiblemente esa persona se sienta contenida y trabaje más y mejor, reconociendo y hasta sorprendiéndonos al ser benevolente con alguien más. Y la ventaja más grande es que si no fuera así ya sabemos que hay un miembro en nuestro entorno que no cuadra.

Uno de los pilares que sostienen el puente entre el ser y el deber ser. La bondad finalmente redundará en nuestro propio beneficio aunque ese no sea el fin.

Honestidad


Un líder honesto gana compañeros y equipos honestos, el deshonesto cae solo por sus propias intrigas, destaca para mal, porque la mentira tiene patas cortas y la deshonestidad tiene cola larga.

Tarde o temprano llegará el momento de que el poco honesto se ponga colorado a cada minuto y que finalmente no pueda interactuar con el grupo por la dicotomía causada entre sus palabras y sus acciones.

Lealtad


La lealtad es una ruta de dos vías, si queremos colaboradores leales, los primeros en ofrecer lealtad debemos ser los que dirigimos, después de todo y como ya lo habrán visto en cada tema de este artículo, nuestros equipos no serán otra cosa que un reflejo nuestras acciones.

Es por eso que si queremos gente leal, tenemos que empezar siéndolo nosotros, actuando con el ejemplo, protegiendo, cuidando y diciendo siempre las cosas de frente, pero buscando solucionar, ayudar, apoyar a cada integrante del equipo en su camino.

Una gran ventaja es que una persona leal tiene menos estrés y una desleal siempre necesita mirar hacia atrás.

Coraje


El honor necesita coraje, valor, enfrentar ese miedo que nos atenaza las entrañas, ponerle el pecho a las balas.

Tener el suficiente ímpetu para no darnos nunca por vencidos por mucho que creamos que algo es imposible, más aún cuando sabemos que todo se puede, lleva más tiempo o es mas caro pero siempre se puede.

Honor


Si nos armamos del resto de los conceptos declarados en esta nota es el coraje el que hace posible ser benevolentes en un camino de maldades y engaños, ser honestos y leales aunque nos haga parecer débiles, tener respeto y ser corteses dónde la educación muchas veces no existe y finalmente ser justos en medio de una sociedad sin alma.

El honor es un esquema con una escala de valores, un set de reglas que nos aúna con más gente con el mismo set de reglas y hace a una convivencia casi perfecta en todo entorno en que se lo practique. Un pacto social en el que todos nos ponemos de acuerdo en seguir los mismo preceptos. Un camino en el que todos empujamos hacia el mismo lugar.

Autor: F. Mesaglio

#Liderazgo #Teamplayers #IT #CTO #Octopus #direccion

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cerrando la Brecha Tecnológica: Soluciones Innovadoras para un Futuro Mejor

Vivimos en un mundo donde la relatividad no es solo una teoría científica, sino una realidad que nos muestra cómo las experiencias pueden se...